La medicina biológica comprende varias terapias encaminadas a favorecer y reforzar los mecanismos naturales de defensa y curación del cuerpo humano. Trata al individuo enfermo de forma global, reconociendo al organismo de forma completa e impulsando una recuperación total del sistema, teniendo totalmente en cuenta la relación existente entre los diferentes órganos y zonas del paciente.